Hace 5 años que comencé mi andadura en el adiestramiento canino formándome y trabajando con mucha ilusión. Echando la vista atrás, guardo muchas experiencias y aprendizajes a lo largo de todo este extraño 2021 al que solo puedo dar las gracias.
Gracias a todos los que habéis confiado en mi trabajo y mi visión sobre la educación canina, gracias a mis alumnos peludos, todos y cada uno de ellos me enseñan cada día a superarme y a comprenderles mejor, gracias a sus guías por su paciencia y fidelidad, porque sin eso, no tendría sentido mi mayor pasión; gracias, también, a los que desde lejos venís a conocerme y a trabajar conmigo cada semana o periódicamente.
Gracias a los profesionales y colegas que enriquecéis mi labor (en especial a Juan Carlos Moreda y a Raúl García), colaboradores, formadores, amigos y sobre todo a mi familia que me apoya incondicionalmente.
Y gracias especiales a Flor, que estos días está recuperándose de una intervención y, aunque no está al 100%, su esencia y su tamaño 🙂 lo ocupan todo.
Gracias de corazón a todos por hacer de BEC vuestra casa.
¡Feliz año nuevo 2022!