A lo largo de estos años de trabajo he podido comprobar que muchos niños y adultos no tienen una buena relación con los perros, ni siquiera un buen concepto de ellos.
La Cinofobia es como se denomina el miedo irracional a los perros y puede ser muy limitante tanto para niños como para adultos. Se calcula que un 8% de la población la padece y es una fobia habitual en la infancia. Cuando el niño siente miedo, se altera y se pone nervioso ante la presencia de un perro.
Este problema puede tener varias causas:
- Una experiencia traumática de la persona o el niño con perros.
- Un miedo proyectado por los padres o personas de referencia, quienes también tienen respeto o desagrado hacia los perros y de forma involuntaria e inconsciente lo transmiten al niño mediante avisos, alertas o con su comportamiento verbal o gestual.
Afortunadamente, esta fobia se puede tratar, como tantas otras, ¿Cómo? Sin presiones, sin exigencias, intentando que la persona vea al perro desde otro punto de vista; para ello contamos con perros especialistas en realizar estos trabajos, perros tranquilos, confiables, sanos y adiestrados que van a fomentar, sin duda, ese acercamiento progresivo que necesitan las personas con este problema.
Os dejamos un video y varias fotos de nuestra última sesión con un niño que tuvo hace meses una experiencia traumática con unos perros, y pasó de querer tener uno en su casa, a cambiarse de acera cuando se encontraba con uno por la calle. Gracias a Kali, está avanzando mucho, como podréis ver en el video que os dejamos a continuación.
Trabajamos a veces en colegios realizando actividades asistidas con perros para niños y adolescentes así como también para personas con discapacidades cognitivas y en casi todas las sesiones hay niños que no quieren asistir a la misma por miedo, o bien sus padres ese día no lo llevan porque el niño tiene problemas con los perros y no quieren que pase un mal rato. Otros, sin embargo, lo disfrutan mucho y pasamos jornadas muy agradables acercando perros a niños de una manera distendida y haciéndoles saber cosas muy interesantes sobre ellos que desconocían.
Incluso nos hemos sorprendido cuando hemos recibido dibujos en los que gráficamente los niños expresaban qué es un perro para ellos. Algunos nos dejaron claro de que no era algo agradable, como podéis ver en estos dibujos que nos dieron en un colegio de Zaragoza.
También me he encontrado con personas que me llaman para adiestrar a su perro y a los que no les gustan los perros, les tienen miedo, aunque sí les gusta su propio perro, se asustan al ver a otros.
Si quieres que te ayudemos, no dudes en llamarnos. La vida es mejor sin miedos.